Por
Miguel Ángel Reyes - September 11, 2014
en Éxito y Toga
1-Construye tu marca personal: !HOY!
Usualmente,
los primeros clientes de todo abogado son sus familiares y relacionados. Por
tanto, necesitas que las personas de tu entorno empiecen a verte como alguien a
quien pueden confiar sus asuntos jurídicos. Para lograrlo debes empezar a verte
y comportarte como tal: tu vestimenta, tu lenguaje y la manera en que gestionas
tus redes sociales, deben proyectar una imagen más profesional.
Siendo sinceros, y sin pecar de puritanos ¿le confiarías tus asuntos legales a
alguien que tiene una foto con una hookah en su perfil de Facebook?… :) ya me
lo imaginaba. En Roma decían lo siguiente: la mujer del Cesar no solo debe ser
seria sino que debe aparentarlo.
Esto
puede ser un poco radical, pero olvídate de los diplomados teóricos hasta que
te gradúes. Ya debes tener suficiente con la teoría recibida en la universidad
y quienes asisten a los diplomados suelen ser estudiantes de derecho como tú.
Mejor invierte tu tiempo y dinero participando en eventos y seminarios de
emprendimiento, puestas en circulación de libros de derecho, actividades
organizadas por el Poder Judicial, etc.
Allí
tendrás la oportunidad de conocer clientes potenciales y construir un activo
intangible que es fundamental para el éxito de todo profesional, y más de un
abogado: relaciones.
3-Aprende inglés
Anteriormente,
todo abogado que preciara de mantenerse actualizado debía estudiar francés,
pues al igual que nuestra legislación, las principales doctrinas provenían de
dicho país. Sin embargo, hoy gracias al desarrollo de las escuelas de derecho
en hispano américa, hay suficiente doctrina en español. Lo que le ha quitado
fuerza a la necesidad de aprender francés como segundo idioma.
Por
otro lado, el inglés es el idioma del comercio a nivel mundial, y Estado Unidos
es nuestro principal socio de negocios. Asimismo, salvo raras excepciones la
mayoría de extranjeros que requieren servicios jurídicos en nuestro país,
hablan el idioma de Shakespeare. De modo que aprender inglés debe ser una de
tus principales prioridades. Ya luego tendrás tiempo para aprender francés, por
cultura general.
4- Emprende
Si
estás interesado en ser parte de un gran despacho o abrir uno propio, tus
conocimientos técnicos son necesarios, pero no suficientes. Necesitas
desarrollar habilidades comerciales y de liderazgo, conocimiento que no son
parte del pensum universitario, sino que para adquirirlos debes estar
involucrado en el mundo de los negocios. Además, a menos que tus padres puedan
y estén dispuestos a mantenerte por mucho tiempo, vas a necesitar un ingreso
complementario hasta que tu profesión sea capaz de cubrir tus gastos.
5- Trata de trabajar en tu área antes de graduarte
Esta es
una de las decisiones más importantes que debes tomar. Es difícil para quien
trabaja en otra área y tiene un ingreso decente, desprenderse de éste para
trabajar por un salario de miseria en un despacho de abogados o en el Poder
Judicial. Pero mientras más postergues esta decisión más te va a pesar, pues la
experiencia tiene más peso a la hora de acceder a un despacho que cualquier
postgrado o maestría.
Yo tuve
que dejar un salario de alrededor de 600 dólares mensuales para trabajar como
paralegal, por un salario de 250 dólares. No fue fácil, pero hoy estoy
recogiendo los frutos de esa decisión.
6- Involúcrate en actividades políticas, pero no seas politiquero
Sin
duda alguna el abogado tiene una función social, lo que de una forma u otra lo
ata al ámbito político. Además, en países tan politizados como el nuestro, las
actividades políticas se prestan para conocer abogados de renombre, jueces,
fiscales y funcionarios estatales, por tanto involucrarse en algún partido
político o una organización de la sociedad civil es una buena idea, pero evita
fanatizarte y que esto te lleve a descuidar tus estudios por el proselitismo
constante en que se vive en nuestro país.
7- Identifica un mentor y rodéate de gente con talento
Identifica un abogado exitoso, que esté ejerciendo, y solicítale
que sea tu mentor. Tal vez sea difícil para ti encontrarlo, pero no desmayes
hasta que lo encuentres. El éxito deja huellas y es más fácil encontrarlo
cuando alguien que lo ha logrado te puede dirigir en el camino. Por más que
creas en tus padres, si ellos no son
abogados no son los más adecuados para aconsejarte.
Por
último, quiere mucho a tus amigos, pero busca relacionarte con gente talentosa
y que esté constantemente en la búsqueda de oportunidades para construir un
mejor futuro y que te empujen a crecer.